Primero, los colores cálidos, apastelados y juguetones del boho-chic: una mezcla entre el estilo bohemio y hippie pero con un toque de glamour que lo hace único.
Segundo, las prendas en formatos de vestidos livianos, funcionales y femeninos, que resuelven todas las ocasiones y van del día a la noche con los accesorios indicados.
La mezcla es perfecta para esta época del año: estampados étnicos sobre telas ligeras. Esta tendencia tiene una gran carga de flores; sobre blusas, vestidos y pantalones.
Combínalos con una chaqueta de jeans, de la marca número uno de denim de América.
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